miércoles, 16 de noviembre de 2011

~El día ciclón.


Hoy, presente de todos los actos de una persona puedo decir que todo el mundo puede equivocarse. Que puede sumergirse en un mar de lágrimas y ahogarse en su propio llanto lleno de penumbras, de errores, de malos actos, de cobardía...
Que también puede reirse de un problema y solucionarlo con serenidad y con firmeza o que también puedas echar a correr por que no puedes con esa presión tan intensa que por momentos hace que tu corazón no palpite y sientas un frío inerte, que haga que no sientas nada por un instante.

Hoy es un día ciclón, un día en el que todo lo ves hecho pedazos. Hoy es un día en el que tu corazón sufrió una herida más. Tus pensamientos se sumergen y hacen de ti un torbellino de ira. Hoy es un día de los que quieres que las horas sean segundos. Hoy es un día en el que no quiero recordar nada. Tan solo olvidar.

-De repente unos gritos hicieron que mi mente se despejara
Alex: ¡BLAAAAAAAAIR!-dijo llorando.
Blair: ¡ALEX! ¡¿qué has hecho?!
Alex: Yo no sabía nada Blair, te lo juro- decía entre llantos.
Blair: ¿Dónde está Nahia Alex?- dije con un dolor en el pecho.
Alex: Le tiré la pelota al monte…
Blair: ¿Qué has hecho qué?
-Empecé a correr hacia el monte, todo estaba lleno de setos, de ramajes que se enganchaban en mi ropa y rasgaban mi piel. No me importaba, seguía buscando a Nahia.
Desesperada llamé a el ogro de mi madre.

Llamada:
Meredith: ¿Qué?
Blair: Mamá Alex le ha tirado la pelota a Nahia al monte, no la encontramos, no sale a nuestra llamada- dije con el alma partida.
Meredith: Sigue buscándole por Dios Blair, seguramente le haya cazado un trampa de animales salvajes.
Blair: ¿Un cepo? No me digas eso mama por favor-colgué.

Seguía llamando a Nahia, no la encontraba hasta que oí unos alaridos.
Mi corazón dejo de sentir, dio un parón y me quedé mirando a la nada con la mirada  nublada.
Los alaridos eran cada vez más fuertes así que reaccioné. Mi corazón volvió a palpitar y salí en busca de probablemente mi mayor tesoro.
“Nahia”-dije susurrando y acercándome a ella poco a poco.
Su respiración era cada vez más rápida y a la vez más débil. Su pata estaba cazada y no dejaba de sangrar.
Recuerdo que en los últimos años que pasé con el abuelo íbamos mucho al monte y me enseñó a quitar esos cepos.

Cuando pude liberar la pata de Nahia, se la vendé, la cogí en brazos como pude y la cargué hasta la piedra donde yo me senté.
Al poco tiempo mi madre llegó. Le había hecho 40.000 llamadas ya que no podía con la angustia.
Meredith: ¿Cómo está?
Alex: Está bien
Blair: Cállate enana, TODO ha sido por tu culpa-le dije de mala manera.
Meredith: ¡BLAIR!-su mano topó contra mi cara.
Blair: Pero tú…¿tú de qué mierda vas?, ¿quién te crees que eres para pegarme sin razón alguna?.
-Eché a correr, no me importaba el lugar, no me importaba a donde llegar. Sólo quería estar tranquila, coger mi móvil, ponerme los cascos y escuchar la música a toda voz.

¿Qué estaba haciendo?¿qué había hecho? estaba desconcertada. Le había gritado y echado toda la culpa a Alex y ella no lo hizo con mala intención. “Lo siento…”-dije con una mano en el pecho.
No sabía dónde ir, no sabía que hacer así que fui a casa, me hice un chocolate de taza y me encerré en mi cuarto.
Otra vez, de vuelta a mi cama acogedora. Nunca me había sentido tan sumamente culpable.
Probablemente mi madre volvería a gritarme y comenzaríamos otra vez la guerra de poder.
“Esto es demasiado”-me dije.
Empecé a notar una presión en el pecho, no podía respirar, la angustia cada vez era mayor, me mareaba y estaba muy asustada. ¿Qué me pasaba?.

Los rayos de luz se colaban entre mi ventana. Abrí los ojos levemente.
Meredith: Hey...¿qué tal estás?
Blair: ¿Por qué lo dices?-dije haciendo un esfuerzo por recuperar la vista.
xXx: Buenos díaaaas- dijo una chica con muy buen humor.
Blair: ¿Dónde estoy?¿qué hago en el hospital?
Enfermera: Te dio un ataque de ansiedad tan sumamente fuerte que te desmallastes mi chica.
Meredith: Te encontré en la cama con la taza de chocolate derramada y no te despertabas, me alarmé y te traje al hospital.
Blair: ¿Y Nahia?
Meredith: Nahia está bien hija…
Blair: ¿Seguro?¿Y Alex?
Meredith: Alex también está bien, algo preocupada por ti.
Enfermera:Bueno-dice para cortar el tema- ahora mismo vendrá el doctor Martinez.
Blair: Yo no quiero estar aquí, yo quiero irme a casa-dije malhumorada.
Dr.Martinez: Blair Atman, usted no puede irse a casa porque tengo que darle el diagnóstico de su ingreso urgente en el hospital. Se trata de una seria depresión arrastrada por la ansiedad. Le voy a recetar unas pastillas para que tome diariamente, le tranquilizará.
Blair: ¿Pretende drogarme? Yo no estoy loca, yo estoy bien DEJEME EN PAZ.
Dr.Martinez: Usted no está bien y le he dado cita con el psicólogo.
Blair: No pienso ir a un psicólogo. Usted no sabe nada de mi ni lo que me pasa, no tiene derecho alguno a mandarme a un psicólogo porque a usted le venga en gana.
Meredith: Tu te callas y haces caso al doctor-me dijo cogiéndome del brazo en forma de amenaza.
Blair: Esto no va a quedar así…-le miré de mala manera.
Meredith: ¿Eso es todo Doctor?
Dr.Martinez: Si señora, ya pueden irse.

-Empecé a ir por los pasillos a toda velocidad, no quería hablar con mi madre estaba demasiado enfadada con todo el mundo. No sé lo que me ocurría pero todo podía conmigo.
Mis sentimientos rasgaban una y otra vez mi corazón, me apedreaban…
“Que sea la última vez que me dejas en evidencia ¿está claro?”-dijo mi madre intentando coger mi ritmo de camino.
No quise responderle, sabía que si abría mi boca sería para empeorar la situación.
Montamos en el coche empecé a mirar por la ventana escuchando para mi, la canción más triste del mundo.
[En cambio no-Laura Pausini]
Esa canción me hacía recordar la muerte de mis abuelos y mis abuelas. Me hacía recordar ese pasado tan frío y tan doloroso. Esa canción me hacía volver al pasado, volvía a ser por momentos esa niña indefensa.
Las calles estaban llenas de luces, la gente paseaba de la mano, compraba castañas, reía , compraba ,jugaba…y yo, no tenía a nadie.
Mis sentimientos resbalaban por mi mejilla y mojaban mi vaquero.
“¿Qué te pasa?”-dijo mi madre.
Por segunda vez, no le respondí y esta vez no era por mi reacción de niña chillona sino porque si le contaba lo que me pasaba no pararía de llorar y probablemente ella acabaría sintiéndose mal.”No quiero ser una carga para nadie”-pienso mientras me seco las lágrimas.
Llegamos a casa, otra vez y salgo corriendo en busca de Nahia y de Alex.
Blair: ¿Nahia,Enana?
Alex: Blaaaaaaaaair-vino corriendo a mi y me dio un abrazo.
-¿Qué era esto que sentía? un escalofrío recorrió mi cuerpo y una sonrisa se dibujó en mi cara. Cogí a Alex a upas y la abracé. Cerré los ojos y sentí su cariño.
Blair: Lo siento Alex…
Alex: No importa tata-me dijo mientras la dejaba en el suelo y me cogía de la mano-vamos a ver a Nahia, corre *-*.
Blair: Nahia, hola chica...-le acaricié la cabeza.
Alex: El vetedinario dijo que no puede andar aún porque se ha rompido el hueso-puso pucheros.
Blair: Jajajajaajajajajajajaja Alex se dice "veterinario y roto" no "vetedinario y rompido"-eché a reir.
Daniel: Dice que necesita reposo así que vamos a dejarle descansar.
Blair: ¿Papá? ¿ya estás aquí?
Daniel: Si hija, ya tocaba volver a casa, que estamos casi en navidad y hay mucho lío en casa-me miró seriamente.
Blair: Si...me voy al cuarto.
Meredith: ¿No vas a cenar?
Blair: No tengo hambre mamá...
Meredith: Estás adelgazando demasiado Blair...te vas a quedar en los huesos.
Blair: Tss...-susurré-¿vienes conmigo enana?
Alex: Si porque ya he cenado, ¿me lees un cuento?
Blair: Oh venga, ¿ahora?-dije con cara de cansada-¿Por qué no vemos una peli?
Alex: Vale, una peli *-*. Yo quiero ver Aladin :3.
Blair: Vamos a ver a ese príncipe apuesto de ojos azules entonces-dije con alegría.
-Las dos nos tumbamos en la cama y antes de media película Alex se durmió abrazada a mi.Apagué la tele como pude, la arropé, la acosté a mi lado y dormimos.
Al día siguiente todo parecía normal, fuí al ordenador a revisar mi vacía red social."Bah, no hay nada,como siempre". Puse la música y empecé a cantar.
Cuando estaba totalmente metida en el papel Alex interrumpió dándome mi movil, tenía una llamada.
Blair: ¿Sí?
xXx: Tú, pringada de mierda.
Blair: ¿Perdón?creo que te estás equivocando.
xXx: Yo nunca me equivoco y ten cuidado porque te estoy vigilando, vas a pagar por todo,PERRA.
Blair: ¿Qué?espera no entiendo nada,yo...¡JODER! han colgado.
-¿Quién era?eran tantas personas las que me odiaban que ya no sabía quien podría ser. Era una voz femenina así que solo podría ser..."No puede ser...¡NO!"-grité.
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Siento mucho este capítulo tan corto.Mañana escribiré uno más largo,mejor y más entretenido.Tened paciencia la novela acaba de empezar :3.
Por favor comentad :D,gracias :).Os quiero.

2 comentarios:

  1. Taniiia me ha encantado, y me has dejado super intrigada. Siiiiguiente :3

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  2. ¡Estupendo! Me encanta tu novela, así que no la dejes, escribes super bien :)

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